Consejos para gestionar la fase embrionaria de la empresa

El momento más temido o más delicado para cualquier startup es el proceso de inversión en recursos, ya que supone un gasto inicial del dinero del cual disponemos de entrada, que procede bien de subvenciones, bien de ahorros personales de la persona que emprende, o bien de ayudas bancarias o créditos rápidos de WannaCash.es.

Es delicado porque la empresa en sí todavía no tiene recorrido, y eso significa que está en fase de ensayo y error. En cuanto al ROI o retorno de la inversión, empezará a generarse y a crecer cuando disponga de una cartera de clientes inicial.

Por lo tanto, una inversión inicial mal calculada podría tener consecuencias nefastas para el negocio, todavía en fase embrionaria y lejos de su consolidación.

Es complicado dictar cronológicamente el momento en el que una empresa entra en esa deseada fase de consolidación, pues depende de muchos factores: el ritmo de venta, la eficiencia de los empleados, el sector profesional y su adecuación al entorno geográfico y virtual, etc. Sin embargo, podemos establecer una media de entre seis meses y un año.

De hecho, el transcurso de un año es ideal y necesario, ya que podemos hacer balance de los últimos doce meses y empezar a establecer comparativas, ya que se reinicia el período fiscal. Pero hasta que podamos llegar a ese punto, lo único que podemos hacer es controlar los gastos.

Si compramos maquinaria y equipo informático, debemos asegurarnos de que es el que realmente necesitamos, y para eso tenemos que establecer un período de análisis tanto del ritmo empresarial como de los flujos de trabajo de cada empleado.

De hecho, la contratación de empleados es en sí otra inversión. ¿Tenemos dinero de sobra para contratar, por ejemplo, a un equipo de expertos en finanzas, o solo podemos permitirnos uno por departamento? ¿Podemos contratar ayudantes? En caso de que podamos, ¿es posible contratarlos a jornada completa o solo a parcial? ¿A qué tipo de ayudas a la contratación podemos acogernos siendo una empresa recién nacida? No debemos responder a la ligera a esas preguntas, está en juego el futuro del negocio.