Digitalización de las Pymes. Los ecosistemas un vector de diferenciación
Libro Blanco para la Digitalización de la Pyme, un trabajo impulsado por CEAJE y con la colaboración de 20 profesionales de distintos sectores
Publicado por AdmonAlcoi
martes, 06 de octubre de 2020 a las 12:35
El pasado 15 de septiembre presentamos en la Universidad Camilo de Jose Cela el Libro Blanco para la Digitalización de la Pyme, un trabajo impulsado por CEAJE (Confederación Española de Asociaciones de Jóvenes Empresarios) y en la que hemos colaboramos 20 profesionales de distintos sectores y tipología de empresas.
Uno de los aspectos mas relevantes tratados en el Libro, es el relacionado con los vectores de diferenciación que se desarrolla en el capítulo “Puntos clave para el éxito de las Pymes” un capítulo coordinado por Carlos Mira y Carmen Alonso.
Como es obvio, todas las empresas deben tener, con mayor o menor madurez, las capacidades básicas para competir en el mercado, como la eficiencia, un grado de excelencia y de creatividad, etc., pero será como desarrollen sus capacidades cada una de ellas lo que determinará, en gran medida, sus fortalezas y debilidades, y en definitiva su éxito o fracaso.
Cuatro son los vectores de diferenciación a los que la digitalización está dotando de una nueva dimensión: ecosistemas, modelos de negocio, operaciones y experiencia de cliente.
En este post vamos a desarrollar el primero de ellos: los ecosistemas
Hasta hace unos pocos años, la forma tradicional en la que cualquier empresa se posicionaba en su sector era lineal, como un eslabón de una cadena de suministro en la que el cliente estaba al final de esta.
Hoy la digitalización permite nuevos modelos de negocio basados en plataforma, en las que además de los bienes o servicios que se intercambian, aparece un elemento fundamental de las mismas: los datos.
El auge de los ecosistemas se debe en gran medida a dos aspectos:
- El enorme volumen y variedad de datos generados por máquinas (IoT), la automatización y las plataformas, sistemas y aplicaciones de todo tipo hacen muy fácil la colaboración entre empresas y dan un gran poder al cliente de elección y compra. Como explico en mi libro Digitalízate o desaparece, podríamos decir que los consumidores hemos adquirido superpoderes.
- Tanto los ciudadanos a título individual o formando parte de comunidades formales (como las empresas) o informales, están cada vez más habituados a compartir y colaborar con otros, sin necesidad de proximidad física.
Una de las características principales de los ecosistemas es su enorme potencial con el denominado efecto red de las plataformas, según el cual más participantes en un negocio aumentan exponencialmente su valor, proporciona una ventaja competitiva crucial para confiar en el éxito de una compañía a medio y largo plazo (más proveedores atraen a más clientes y más clientes atraen a más proveedores).
En el modelo tradicional, para desarrollar una capacidad existente o dotarse de una nueva, una empresa tenía básicamente dos opciones: crecimiento orgánico o realizar una adquisición.
En el modelo de ecosistemas la empresa (1) se asocia con los mejores especialistas para desarrollar sus capacidades y acceder a capacidades nuevas, (2) se centra en lo que hace bien para hacerlo incluso mejor y en mayor escala y (3) crea unas capacidades únicas y diferenciadas colaborando con sus socios en cada ecosistema.
En esta nueva era, en la que la productividad es solo una condición necesaria para “estar en el mercado” y la creatividad e innovación son imprescindibles para diferenciarse, el modelo de ecosistema es el más adecuado. Hay que tener en cuenta que este modelo supone:
- Una mayor especialización y un nivel elevado de colaboración con otras empresas complementarias.
- Un nuevo paradigma de empresa abierta a nuevos planteamientos y formas de operar, a la innovación y la colaboración.
- La necesidad de acceder, analizar, compartir y gestionar grandes volúmenes de datos.
- Adoptar el software como herramienta en todos los procesos.
- Gestionar adecuadamente los partners externos que complementan las capacidades propias.
Es importante que la empresa sepa aprovechar todo lo que sus ecosistemas le pueden ofrecer para obtener múltiples beneficios como se refleja en la siguiente figura:
Cuatro pasos aparecen como necesarios para ejecutar un proyecto de ecosistema:
- Perfilar el negocio con una hoja de ruta que determine la forma en que el ecosistema incubará, lanzará y ampliará sus productos y servicios.
- Definir la función en el ecosistema: ¿orquestador? ¿agregador?
- Elección de socios, teniendo en cuenta que es un paso clave, pues los socios de ecosistema deben aportar capacidades suplementarias, una mentalidad colaborativa, conocimientos sectoriales, datos de clientes y relaciones comerciales que hagan fructificar la táctica de mercado.
- Orquestar el ecosistema, en el que las actividades principales incluyen además el diseño de la arquitectura, de la matriz de riesgo y del escenario de proveedores para garantizar una correcta evolución de la táctica de mercado.
- Asegurar la orientación al cliente, es uno de los retos de los ecosistemas, conseguir que los disintos participantes más allá de sus interesés particulares, actén en beneficio del ecosistema, o lo que es lo mismo, con la visión puesta la experiencia del cliente.
En cualquier caso, lo fundamental es tener un rol claro y definido en el ecosistema y elegir a los aliados adecuados para ejecutar una estrategia eficaz de mercado.
Puedes consultar el Libro Blanco haciendo click aquí o visitar la Oficina de Digitalización aquí.
Un artículo de Adolfo Ramírez Morales, Asesor en Transformación de las organizaciones. Autor de Digitalízate o desaparece y Co-director del Libro Blanco para la digitalización de las Pymes.
06/10/2020 12:35 | AdmonAlcoi