Innovación Abierta: Más que la solución a un reto
Centro Europeo de Empresas e Innovación de Valencia
Publicado el jueves, 27 de julio de 2023 a las 10:22
Desde CEEI Valencia se viene impulsando, desde su mismo nacimiento, la innovación como un modelo necesario de crecimiento del tejido empresarial valenciano. De hecho, no es que esté en su “ADN” (como tanto se dice ahora) sino que forma parte del propio nombre ¡fíjate si es importante para la Organización!
Y este valor se viene impulsando, con gran esfuerzo todo hay que decirlo, a través de los diferentes Programas que, gracias a las Administraciones Públicas encargadas de este asunto clave a lo largo de sus más de treinta y dos años de historia, se han venido desarrollando en la mentorización, acompañamiento y asesoramiento a las diferentes personas que, con su apoyo, han convertido sus sueños en empresas, algunas de ellas muy internacionalizadas y de gran éxito.
Uno de estos programas a los que me refiero es CV INNOVA, diseñado para que las empresas que denominamos “tractoras” den un salto “out of the box” y apliquen metodologías de innovación abierta para la solución de sus retos de mejora continua, de innovación aplicada a sus procesos, sus productos, sus sistemas o a cualquier otra área de la empresa menos habitual, como puede ser la gestión de personas o la coordinación de departamentos para que sean más eficientes.
Este año se está llevando a cabo la tercera edición de CV INNOVA y, en este camino en el que hemos ido contactando con los diferentes equipos de innovación de las empresas participantes, nos hemos encontrado con muchas sorpresas, todas buenas.
Algunas, nos transmiten la importancia que ha tenido esta metodología para reorientar su forma de entender la innovación y han dado pasos para su estructuración interna, de tal forma que la han incorporado como una herramienta más en su búsqueda de soluciones. Otras, muy centradas tradicionalmente en sistemas internos de investigación, lo que también se denomina “innovación cerrada”, llevados, sobre todo, por un cierto temor a que la competencia entendiera esa búsqueda externa como una debilidad, han descubierto que, lejos de ello, las soluciones que han encontrado son capaces de superar a las que pueden crear internamente y les aportan ventajas altamente competitivas. A veces han descubierto, a través de estas solucionadoras, que el reto no estaba en la solución buscada sino en la propia pregunta, en su enfoque, de tal manera que la búsqueda de una tecnología punta -normalmente cara- se sustituía por un simple pero eficaz cambio en el modelo de gestión de los recursos ya disponibles por la empresa.
A todas ellas les ha servido para conocer el “estado del arte” en diferentes tecnologías, materiales, procesos, maquinarias, etc. con avances que no se esperaban y han empezado a investigar de la mano de la solucionadora. Las “menos afortunadas” han podido comprobar que las tecnologías que ya utilizan son punteras (lo que en sí mismo aporta información valiosa) o que los materiales que emplean o quieren integrar en sus productos para ser más sostenibles sin perder calidad, o bien ya los habían incorporado, o comprueban que los que son especialistas en la materia aún no han logrado los altos estándares que exigen las retadoras … de momento.
Porque esa es otra de las consecuencias de la innovación abierta: la estimulación de la búsqueda.
Dicen que Sócrates, el filósofo de la Antigüedad Clásica, ya afirmaba que la sabiduría comienza con la pregunta, porque incita a la respuesta y en esa senda se encuentra el conocimiento. Pero no sólo es el conocimiento lo que las empresas valencianas necesitan, sino también saber cómo aplicarlo a sus productos, procesos y sistemas para satisfacer las necesidades cambiantes y siempre evolutivas de sus clientes. Las empresas serán capaces de sobrevivir en el tiempo generando empleo y riqueza en el territorio, fijando su población y favoreciendo su felicidad si, constantemente, se formulan la famosa e incómoda cuestión: “¿podemos hacerlo mejor?”.
La respuesta inmediata es SÍ.
Siempre hay áreas de mejora, de interacción, de creatividad y de aplicación de los nuevos conocimientos fruto de la investigación básica y aplicada que sale de Centros Tecnológicos como los coordinados por REDIT, de las universidades y, también, de las empresas que dedican parte de sus presupuestos a la I+D.
Pero no toda innovación es tecnológica. Nuevas formas de pensamiento y diferentes realidades, culturas, diversidades influyen en la actividad de las empresas que participan y generan, a su vez, nuevos escenarios, maneras de vivir y de consumir, nichos rentables de oportunidad a los que hay que llegar. Solo la constante innovación nos permitirá estar en el lugar y momento adecuados y permanecer en mercados cada vez más conocedores y exigentes, más competitivos, al alcance de un smartphone y, por supuesto, globales. Ese, en realidad, es el verdadero reto de todas las empresas, independientemente de su sector.
Y este esfuerzo de adaptación no se puede realizar, por lo general, sólo con recursos propios, salvo que seas una enorme compañía, algo muy poco común. Y, aun así, constantemente habrá áreas y enfoques que quedarán un paso más allá de donde se puede alcanzar con esos medios.
Por eso es tan necesaria la interacción con metodologías de innovación abierta integradas en la cultura de la empresa. Preguntar a los otros, los de fuera de nuestro contexto, no solo nos permitirá conocer e integrar el último conocimiento disponible, sino que también despertará la creatividad de estos compañeros en el viaje a la innovación para que nos aporten soluciones futuras a los retos que hoy solo ofrecen una interrogante o, más allá, que ni siquiera sabemos plantearnos.
Como vemos, la innovación abierta no es solo unir un reto con su solución… ¿verdad?
Consulta los retos lanzados por CEEI Valencia.
27/07/2023 10:22 | AdmonVlc