Guarderías

La incorporación de la mujer a la actividad laboral fuera del hogar, y el consecuente cambio en las estructuras familiares, constituye la razón principal por la que las madres no pueden seguir prestando una dedicación exclusiva al cuidado, atención y educación de sus hijas e hijos. En este contexto, los centros de atención a la infancia surgen como una necesidad, tanto desde el punto de vista privado como institucional, para prestar un servicio que tradicionalmente se desarrollaba en el seno de la familia. Como resultado de lo anterior, no sólo acuden a estos centros un número mayor de niñas/os, sino que también lo hacen cuando son más pequeñas/os y por un mayor número de horas.

La escolarización de un/a niño/a no es obligatoria hasta los 6 años de edad. En este sentido, en 1990 la Ley de Ordenación General del Sistema Educativo (LOGSE) reguló por primera vez la educación infantil y transfirió la competencia en esta materia a las comunidades autónomas. La educación infantil se define como un nivel educativo de carácter voluntario que comprende seis cursos académicos y que se articula en dos ciclos: el primer ciclo se extiende hasta los tres años de edad y el segundo desde los tres a los seis años.

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