Guerrero: "Lo fundamental es la transformación de los procesos, pero a la luz de las posibilidades que aporta la tecnología"

El próximo 26 de octubre, celebramos Focus Pyme y Emprendimiento: "Factores clave para una transformación digital de éxito". Por este motivo, hemos querido entrevistar a uno de los protagonistas de este evento, Fernando G. Guerrero, CEO de Nouss Intelligence, que ahondará en la transformación de los procesos de las empresas y las posibilidades que la tecnología aporta. 

 

Háblanos de Nouss Intelligence, ¿cómo nace el proyecto y cuál es su actividad principal?

Nouss tiene sus raíces en un proyecto de investigación del grupo I2RC de la Universidad de Alicante, que en el año 2015 comienza el diseño de una serie de algoritmos que permitan la planificación inteligente de procesos productivos.

En el año 2017, el equipo fundador decide dar un paso adelante y constituir la empresa Nouss Intelligence SL, para continuar esta actividad de I+D, y poner en el mercado los resultados de dicha inversión. La empresa partió desde el primer día con una cultura empresarial y ética productiva muy bien definida, que sirviera de polo de atracción, desarrollo, y retención de talento.

La actividad principal de la empresa es el desarrollo y comercialización de sistemas de Inteligencia Artificial aplicados a la optimización de procesos productivos y flujos de trabajo, aportando valor tangible a las empresas y organizaciones que integren estos sistemas en sus procesos.

 

¿Cuáles son las claves para poner en marcha un proceso de transformación digital en una organización?

El foco principal debe ponerse en los procesos, y no en las herramientas. Las herramientas tecnológicas son un vehículo más, aunque muy importante, para lograr la digitalización.

La clave no debe ser el intentar digitalizar lo que ya se hace de un modo manual. Se ha comentado, como ejemplo clásico de innovación, que la clave de la mejora del transporte urbano, a principios del siglo XX, no debería ser cómo aprovechar los nuevos vehículos a motor para mejorar la productividad en la alimentación y recogida de excrementos de los caballos que tiraban de los vehículos en las grandes ciudades, sino cómo re-organizar el transporte urbano teniendo en cuenta las nuevas posibilidades de los vehículos a motor.  

Las organizaciones deberían aprovechar esta oportunidad para repensarse todos sus procesos, a la luz del estado de la tecnología y de la realidad del mercado en esta década que acabamos de empezar, y no dar nada por supuesto.

 

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«Muchos procedimientos administrativos, legales, laborales, etc. se diseñaron hace un par de siglos, cuando el entorno laboral y tecnológico era completamente distinto al actual. No ganaríamos gran cosa digitalizando las diferentes fases de un proceso que ya se volvió obsoleto hace años»

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¿Por qué hacemos lo que hacemos? ¿Qué finalidad tiene ese proceso, o esta actividad? ¿Contribuye este trámite a dar un mejor servicio a los usuarios o clientes? ¿Podría simplificarse, sabiendo ahora lo que sabemos? Una vez hayamos respondido, honestamente, estas preguntas, y hayamos definido los procesos que realmente necesita nuestra organización, podremos empezar a considerar su digitalización.  

 

En el proceso de transformación digital de una empresa ¿Qué peso tiene la aplicación de la tecnología y que peso tiene la transformación de los procesos internos?

Lo fundamental es la transformación de los procesos, pero a la luz de las posibilidades que aporta la tecnología.

Abundando en mi comentario sobre una pregunta anterior, digitalizar no es usar la tecnología para poder producir automáticamente tres copias de cada documento, de modo que podamos continuar con el proceso de toda la vida del modo más cómodo, sin tener que usar papel de calco.

 

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«Digitalizar es re-pensar por qué necesitamos varias copias de un documento y, si esto aún tuviera sentido, cómo podríamos cumplir con su fin último (informar a diferentes personas del contenido de dicho documento) con el mínimo esfuerzo»

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Esto supone un cambio radical en la organización, y en la mentalidad de los empleados, a todos los niveles, porque requieren que pasen de ser meros autómatas que se limitan a seguir un procedimiento claramente establecido, a agentes activos que aportan valor a la organización en toda fase de cualquier proceso, plenamente conscientes del impacto que tiene su actividad en el destinatario final del proceso.  

 

¿Qué tecnologías o qué herramientas digitales son las más adecuadas para optimizar la gestión de los procesos de una empresa?

No existe una bala de plata que resuelve todas las necesidades de una empresa, ni de todas las empresas independientemente de su tamaño o sector. Cada empresa es un mundo, y debe analizar muy bien sus necesidades, para determinar el grado adecuado de digitalización de sus procesos.

Habiendo dicho esto, la amplia disponibilidad de herramientas estándar que resuelven problemas muy comunes de todas las empresas, ha reducido drásticamente la barrera de acceso a las mismas.

Por ejemplo, a nadie se le ocurre hoy en día llevar la gestión de clientes y oportunidades, facturación y contabilidad de una empresa a mano, habiendo paquetes de gestión comercial, administrativa y contable muy versátiles y baratos en el mercado, que no requieren grandes inversiones.

A mi entender, hoy en día, lo más básico sería disponer de un paquete de ofimática versátil y potente, que facilite las actividades del día a día de la empresa, desde el correo electrónico, hasta la comunicación en tiempo real. Hay diferentes ofertas en el mercado, todas de capacidades muy parecidas.

 

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«En mi opinión, y desde muchos puntos de vista, toda la infraestructura de tecnología de las empresas debería estar en la nube, y no en las instalaciones de la empresa. Este es un mercado muy competitivo, con muchos proveedores muy solventes, con soluciones para empresas de cualquier tamaño»

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Pero, tal y como he comentado, anteriormente, no se trata de usar estos paquetes como una máquina de escribir inteligente, para seguir haciendo lo mismo que antes hacíamos a mano, sino cambiar el modo en el que nos comunicamos y colaboramos con nuestros compañeros y colaboradores, aprovechando las posibilidades de estas herramientas.

Una vez cubiertas las necesidades básicas de la organización, se puede empezar a analizar cargas de trabajo concretas que pudieran beneficiarse de una digitalización más específica. Dependiendo del proceso concreto, podría haber ya soluciones en el mercado, o habría que desarrollar nuevas soluciones a medida. En cualquiera de los casos, habría que decidir la compra o desarrollo de estas soluciones en base al retorno de esta inversión.

Opino que habría que aproximarse a este proceso de un modo muy pragmático.

 

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«No todo se resuelve con BigData, Machine Learning, Python o inteligencia artificial, aunque estas tecnologías pueden ser muy importantes para la mayoría de las organizaciones»

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Un sistema no necesita ser inteligente para alcanzar su punto óptimo de utilidad (aquél punto a partir del cual no se puede obtener mejores resultados, a pesar de que se invirtiera más en su mejora). Si me admiten el comentario, a veces un sistema inteligente no aporta más valor que un sistema suficientemente espabilado.    

En Nouss Intelligence diseñamos sistemas inteligentes que ayudan a las organizaciones a ser más productivas, y por ello más sostenibles. Sin embargo, este tipo de tecnologías no son aplicables a todas las empresas.

A veces un cliente puede usar nuestras tecnologías sin adaptaciones ni personalizaciones significativas, y en otros casos, decidimos conjuntamente con el cliente que, para poder aprovechar más eficazmente estas tecnologías, sería necesario desarrollar algunas adaptaciones y personalizaciones.  

Otra cosa es que cada empresa debe decidir hasta qué punto realmente necesita personalizar estas herramientas, o hasta qué punto podría adaptarse a su funcionamiento estándar, para evitar costosos proyectos de adaptación y personalización. Un proyecto de digitalización, como cualquier otro proyecto, debe analizarse desde el punto de vista de retorno de la inversión, entendiendo dicho retorno desde todos los puntos de vista, y no sólo económicos.  

 

¿Qué retos profesionales tienen a la vista?

El mayor reto al que se enfrenta cualquier empresa de tecnología en este mundo global es el acceso a talento digital.

 

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«Nosotros tenemos la suerte de estar profundamente conectados al ecosistema universitario, lo que nos facilita acceso a talento temprano, en el que invertimos para su desarrollo y plan de carrera, dentro de un entorno laboral y colaborativo basado en una cultura empresarial que favorece el talento y la excelencia»

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En este sentido, toda la sociedad tiene que resolver el problema de atraer a las niñas, jóvenes y mujeres a la tecnología, porque sin ellas el desarrollo tecnológico será más lento y de menor calidad.

Otro reto es ser capaces de entender mejor cada día las necesidades de nuestros clientes, de modo que seamos capaces de serles más útiles cada día.

Comercialmente hablando, estamos preparándonos para poder poner nuestras soluciones disponibles en los mercados internacionales de aplicaciones, de modo que los clientes de todo el mundo puedan beneficiarse de estas soluciones, con un mínimo de inversión en su instalación, configuración y personalización.

Nuestros sistemas han sido diseñados, desde el primer día, para ser escalables, y para ser usados internacionalmente.

Otro reto irá asociado a la internalización de la empresa, lo que requerirá invertir en equipos internacionales y multiculturales para contribuir al desarrollo y soporte de estas soluciones en diferentes países del mundo.