Acoso y derribo

Hay que trabajar para vivir y no vivir para trabajar. Este lema es uno de los que deben perseguirse a la hora de desempeñar la actividad laboral diaria, en caso de tenerla. Trabajar es una acción totalmente necesaria para todas las personas, para así poder vivir y disfrutar de todo aquello que nos aporta la vida: amigos, terracitas, vacaciones, ropa… etcétera. La jornada laboral en España, suele ser de 40 horas semanales, es decir, 8 horas diarias. Debido a que muchas personas tienen que comer en el trabajo, el número de horas que pasan en él, puede aumentar hasta en 10 horas diarias. Definitivamente, invertimos un tiempo considerable de nuestra vida en el trabajo, donde también tenemos la oportunidad de relacionarnos.

Mobbing: sufrir en silencio

Para algunas personas, el hecho de acudir a trabajar bien podría asemejarse a una pesadilla. No hablamos de explotación, ni tampoco de un estrés alucinante, sino de acoso constante. El mobbing no es una canción de Macaco, sino que es la traducción al inglés del desagradable y conocido acoso laboral. En él, se incluyen según qué comportamientos que están enfocados en destrozar y humillar a un trabajador. Consiste en una violencia psicológica que se realiza de forma reincidente en el tiempo y que puede afectar sobremanera tanto a la moral, al rendimiento, como a la autoestima de quien lo está padeciendo. 

Es conveniente destacar que esta conducta tiene dos tipos de vertientes. Por un lado, la vertical, que se produce cuando el acoso se realiza desde un superior a un trabajador de categoría inferior en el puesto de trabajo. Por otra parte, la horizontal es aquella que se produce entre las personas que tienen la misma categoría dentro del ámbito laboral.

Famosos que han declarado haber sufrido acoso

El espinoso tema del acoso, se extrapola en el ámbito escolar y laboral. A pesar de que nos hemos centrado en el mobbing, lo cierto es que gran cantidad de famosos han declarado haber sufrido acoso en algún momento de su vida. Así, Vanesa Romero y Nacho Guerreros, los conocidos actores de La que se avecina, han confirmado que sufrieron situaciones de acoso escolar durante su vida. Por otro lado, el director de cine Javier Ambrossi o Dulceida, han cerrado recientemente sus cuentas de Twitter debido al ciberacoso que estaban sufriendo por parte de multitud de usuarios. Por último, la argentina Noelia Marzol, también afirmó haberlo padecido.

El CSI del mobbing

Para saber si estás siendo víctima de ello, es necesario que prestes atención a según qué aspectos. No siempre es fácil dilucidar si estás sufriendo mobbing, pero a través de estas premisas, estamos seguros de que conocerás si es tu caso o no. Para empezar, es importante distinguir un ambiente laboral donde el estrés es el eje, donde existe una alta presión, poca conexión laboral y una situación de acoso. Es importante no confundir términos, pero lo que sí debes tener en cuenta es lo siguiente: 

· En primer lugar, una señal podría ser que te hayan cambiado las funciones que desempeñabas sin darte ningún tipo de explicación. 

· Si te saturan de trabajo o bien, reducen tu tarea al mínimo dando a entender que eres una persona prescindible.

· Si te ocultan información importante sobre tu trabajo o que puede ser relevante.

· Te aíslan de tus compañeros conscientemente.

· Tus compañeros, optan por cambiar radicalmente su actitud contigo alejándose de ti o yendo a almorzar y/o comer sin avisarte.

· Recibes críticas constantes e injustificadas por tu trabajo.

· Deciden no contar contigo a la hora de hacer reuniones que son interesantes.

· Te humillan, te amenazan o bien, se burlan de ti.

¿Cómo se debe actuar?

Pasar por este tipo de situaciones, no tiene que ser un plato de gusto para nadie. Ir a trabajar, se convierte en un auténtico suplicio y puede desencadenar situaciones de estrés crónico, ansiedad o depresión, que pueden derivar en suicidio. Por ello, es importante actuar con cierta rapidez antes de que se produzcan estos efectos y acudir a un psicólogo en caso de necesidad para tratar el problema.

Nadie puede acusar a otra persona de algo tan grave como el acoso laboral sin tener pruebas. Antes que nada, deberás contemplar si en el Convenio Colectivo, aparece un protocolo de actuación frente al acoso y deberás ponerlo en conocimiento del Comité de Seguridad y Salud de la empresa, en caso de que exista. Se puede realizar a través de forma verbal, pero es recomendable hacerlo mediante correo electrónico a distintos destinatarios. Puede ser el jefe o la jefa y recursos humanos, por ejemplo. En dicho e-mail, tendrás que contar cuál es la situación por la que estás pasando y además, aportar alguna prueba de ello. Eso sí, no mandes las que sean originales, por si las puedes utilizar más tarde.

En caso de que este mecanismo no sea de tu ayuda, no dudes en personarte ante la Inspección de Trabajo con tus pruebas. El inspector realizará una exhaustiva investigación y creará un acta que podrás utilizar como prueba en caso de juicio posterior. Asimismo, el inspector tendrá la potestad de sancionar a la empresa en caso de que detecte que no está velando por la salud de los trabajadores.

Como último paso, destaca la vía judicial. En este proceso, dependiendo de tu estado y el acoso, tu abogado te asesorará si conviene actuar ante la jurisdicción social o bien, es necesario acudir a la vía penal, civil o administrativa en caso de que trabajes para una Administración Pública. Ante todo, es recomendable no ponerse a la altura del agresor o agresora. Lo mejor es que apuestes por una actitud calmada y que transmita seguridad. Desde luego, es una situación insostenible, pero debes tener en cuenta que no estás solo o sola. Es un problema que desgraciadamente está a la orden del día, pero siempre tiene solución.